martes, 12 de abril de 2016

Pensamientos de odio

El día de hoy... sólo me la pasé pensando qué demonios es lo que escribiría en este blog...
Sí, desde que lo he creado tan solo pareciese que de verdad publico única y meramente cuando estoy deprimido... cuando la vida se me complica, o hay preguntas que simplemente no puedo responderme por mi mismo... es entonces cuando entro a éste lugar y escribo como el idiota que suelo ser.

Entonces, ¿para qué mierda escribo si simplemente nadie leerá lo que digo... o simplemente no lo tomarían en cuenta?, es verdad, cada uno vive su vida como le conviene, tomando sus propias decisiones y viviendo de la manera en la que desea; desde mucho tiempo me di cuenta que nadie es indispensable en la vida de alguien, o al menos no lo es la mayoría. Y es que ese es el ciclo de la vida: nacemos, crecemos y morimos, si es probable nos reproducimos, o bien a veces no podremos crecer y tan solo morir al momento de nacer, pero simplemente son dos cosas seguras, nacemos para poder vivir, y por ende vamos a morir, nada en este mundo ha vivido si no se ha comprendido que morirá.

Si las cosas son así de secas en el ciclo de la vida, entonces... ya es más lógico de porqué no podemos ser el centro de atención por siempre de alguien, de unos pocos, o de todos... Simplemente es por el hecho de que todo lo que nace algún momento debe morir... tarde o temprano sucede, en cualquier momento nuestra vida y nuestro recuerdo en la mente de otra persona desaparecerá. Es sin duda increíble la manera en la que nos olvidamos de las cosas, simplemente buscamos cosas nuevas, y las viejas... pues, sólo servirán al final para dos cosas: o sirven de nostalgia, o meramente las dejamos de lado y nunca vuelven a nuestros recuerdos.

Entonces... ¿por qué vivimos pensando a veces que somos lo esencial para alguien?, o al contrario ¿que alguien es completamente necesario para nosotros?, pues... por la misma razón de dependencia por la cual el ser humano nunca dejará de sufrir, el amor.

Amamos, podemos ser amados, siempre existirá esa situación en nosotros, el amor como tal revive y a su vez destruye... meramente tenemos que buscar el cuando y el porqué de cada suceso... aún así, prefiero quedarme de lado de temas tan triviales como estos y basarme en otras cosas que quiera...
Tal vez... es porque tengo la esperanza de que alguien lea esto, y no deseo que una melancolía amorosa sea el génesis de su lectura.

Por ende, ¿qué vengo a escribir aquí?, bueno, luego de mi corto lapso de vida, dieciséis años precisamente, me he dado cuenta de lo mucho que el ser humano puede cambiar... situaciones, pensamientos, personas, ideologías, la forma en la que un ser humano cambia es siempre la misma, cree de alguna forma casi inconsciente que lo que está haciendo es así, de esa manera, que aunque no le produzca felicidad o placer, es como deben ser y punto.

Somos... obstinados, pensamos meramente en lo que creemos como correcto; muchas veces decimos más de lo que podríamos pensar e imaginar, y simplemente comenzamos a expresar sinsentidos que únicamente nos hacen ver más estúpidos de lo que fuimos en un principio, pero no importa... seguimos siendo los idiotas obstinados teniendo la razón... aunque aparentemos que comprendimos la verdad del asunto y demos unas hipócritas gracias a quienes nos aclararon las ideas.

Somos... ese oscuro pasaje entre lo real y lo fantasioso, donde muchas veces nos dejamos llevar por los sentimientos, lo que dice el alma... (por decirlo de esa manera) y no nos damos cuenta de cuanto podemos afectar a las otras personas...

Me he dado cuenta de lo terrible que es la vida cuando se lo propone, la forma en la que nos das esos golpetazos de realidad ante nuestros sueños, donde nos dice que valemos menos que tierra podrida y que no somos más que perros en una desesperada búsqueda de atención... Por eso, a veces creo que actuamos de esa manera en una red social... claro, tenemos la razón, pero a nuestra forma de verlo, simplemente nos dejamos llevar por el odio, el amor, la discordia, la compatibilidad, el fanatismo, el rencor, la estupidez o meramente la obsesión por algo... o alguien... creemos que de verdad valemos algo porque nuestra vida simplemente se encuentra vacía o no tenemos el coraje de expresar nuestras ideas de forma verbal, ante la gente hacia quienes nos dirigimos... y meramente nos ocultamos bajo las gruesas paredes de una mente inmadura que no pretende enfrentar las adversidades de la vida, de forma directa.

Amamos, y armamos la polémica; vivir en problemas de otros, buscar la razón y hacerlos más grandes... siempre de alguna forma caemos en esas redes... y la espantosa araña que nos devora es la falta de conciencia y de pensamiento auto-crítico que todos y cada uno de nosotros necesitamos... odio... sinceramente ODIO con todas mis fuerzas el hecho de vivir en una sociedad que solo vive de la discordia, causando problemas y viviendo por el morbo de verlas, buscándolas en lo más recónditos y profundos confines de las relaciones humanas.

¡Odio eso con todas mis entrañas!

Odio a los adultos inmaduros e incompetentes que no buscan la solución correcta, si no que se van por los pasajes del chantaje, el chisme y la cobardía argumental; odio a todos los estúpidos adolescente y niños que se creen adultos por encontrar la forma más estúpida de enfrentar algún problema inconscientes de su verdad y que sólo trabajan en la búsqueda del más grande sinsentido de lo que puede conllevar la mente humana, somos estúpidos e inmaduros, creemos que tenemos el mundo a nuestras manos pero meramente somos idiotas mecanizados a actuar sin pensar, dejándonos llevar por pensamientos estúpidos, nada más...

Odio a cada una de esas personas. Y de alguna forma, por haber cometido el pecado, me odio a mi también...

Odio, la mala ortografía, la mala redacción, odio a los idiotas que creen tener la razón, odio a los inmaduros que creen que por poca cosa la vida es un presagio de tristeza y lo único que queda en esta maldita vida es morir, ¡JA!, es estúpido... ¿verdad?, sobre todo si fue el idiota que escribió esto el que al principio le dio buena entrada a la muerte... ¡pero es que yo no me quiero matar!, yo no ando viviendo de la búsqueda de atención por idioteces como esas, si tengo un problema, ¡lo intento resolver!, hago lo posible, busco soluciones, no me quedo en la cobardía de culpar de encontrar los posibles culpables de mi estupidez... si al final soy yo el idiota que la ha cometido...

En constancia, me odio a mí mismo...

Pero... sólo ese aspecto estúpido de mi... y por ende mi aspecto físico...
Si... odio verme al espejo... pero estoy obsesionado con hacerlo porque quiero ver mi des-configurado abdomen moverse como gelatina antes mis ojos, odio ver mis estúpidas piernas gruesas y poco musculares... odio mi cara, mi pelo, mis manos, mis pies, mi pecho... odio como me veo, odio mi apariencia...

Pero... pero creo que no puedo alejarme de ella, de alguna forma dependo de mi apariencia estúpida, de mi forma de verme ante el espejo, simplemente porque no me veo de otra forma, simple y llanamente estoy tan obsesionado con mi sobrepeso... que no lo quiero perder

¡Ja!, que ironía.

En constancia, me odio a mí mismo...
En constancia, los odio a todos...
En constancia, te amo, vida mía.
En constancia, los amo a todos
En constancia, me quiero...

Que bueno que nadie leerá esta mierda :)